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El DAIM

Desde finales del mes de agosto, se ha puesto a información pública el Documento de Aprobación Inicial Modificado del Plan General de Ordenación, en el que se recogen las alegaciones admitidas y presentadas por personas, colectivos y organismos públicos al Documento Inicial. De las aproximadamente doscientas alegaciones que se habían presentado, mínimas fueron las referidas a los objetivos del Plan o al Modelo Territorial, ningún debate respecto a alternativas al documento, cero patatero respecto al Catálogo Urbanístico, y menos todavía en lo relativo a la política municipal del suelo y vivienda; eso sí, ganaron por goleada absoluta aquellas referidas a asuntos particulares (normalmente recalificaciones de suelo), es decir, el clásico: ”¡Qué hay de lo mío!”, como bien señala el texto.

En el Documento ahora presentado, se establece que el número de viviendas a construir en el municipio serán 2.788 –actualmente hay 6.061- de las que 1.330 estarán ubicadas en los 36 núcleos rurales (incluyendo los tres nuevos de Samiguel, La Rozada y La Romeca) y 118 quintanas; 612 en suelo urbano (la villa) y 846 en suelo urbanizable: Maos, Los Porqueros, El Fuerte Sur, Platas, y Oreyana (Jarrio, Campo de Fútbol y Ontrondi). Se establecen 315 viviendas con algún tipo de protección oficial.

En lo que se refiere al abastecimiento de agua, se estima que está garantizado, incluso con el incremento de viviendas previstas y la afluencia turística durante el verano. No es para dudar de lo señalado, aunque contrasta con la afirmación: “Sin embargo, en general el problema más acuciante de abastecimiento en la mayor parte de los sectores es la escasez del recurso durante la época estival”. Y es que de poco vale tener asignados por el Plan Hidrológico 1,28 Hm3/año, si el agua no llega a los grifos en determinadas épocas. Tras hacerse eco de la obsolescencia de las redes de distribución y la necesidad de mejorar las captaciones, aboga por la construcción de un nuevo depósito de agua en El Espino, capaz de abastecer a los urbanizables de Platas, Oreyana y El Fuerte.

En cuanto a saneamiento y vertidos, el documento se limita a dar orientaciones generales, como la necesidad de la estación de tratamiento en Vega, o la ampliación de las actuales redes mediante colectores que recojan las aguas residuales de los núcleos rurale,s pero dejando claro que “nunca el PGO tiene capacidad para cerrarlas y menos para programarlas. Son dependientes de las administraciones implicadas”, con lo que se da carpetazo al asunto.

Y por lo que respecta a vías de comunicación, se propone la construcción de un vial que, desde la N-632 en La Rozada bordee el núcleo rural de Collera hasta conectar con la AS-263. La mejora de la carretera local desde la entrada de la autovía en Pandu hasta la AS-341 en El Carmen. También la RS-2 por Sardalla y San Miguel “posibilitando incluso una futura conexión con Lloviu” (por un puente del que, por ahora, se han olvidado, creo que afortunadamente). Y la mejora de la carretera N-632 desde la glorieta de San Esteban hasta el Picu eliminando curvas, una actuación imprescindible y que debería estar sobre la mesa en todas las solicitudes que el Ayuntamiento haga ante el Ministerio de Fomento. Por último, el ensanche del tablero del puente sobre la ría, actuación muy demandada y sin respuesta positiva hasta el presente.

Dentro de los Bienes Culturales (patrimonio arqueológico, elementos etnográficos y bienes arquitectónicos –arquitectura civil, religiosa e industrial-) el Catálogo Urbanístico supone un avance fundamental. Tras un somero vistazo a su contenido, sí he echado en falta la inclusión de un calero tradicional como el de la Riega ´l Cubil (Nocéu), de la casi totalidad de los molinos del concejo, de la Plaza de Abastos, de elementos de la guerra civil (Moría y casamata de Somos), de los errores en algunas fichas en la descripción de determinados bienes (como atribuir a la familia Ruiz de Junco la torre y el escudo de la iglesia de Xuncu), que el edificio donde en su día estuvo ubicado el hospital de peregrinos de la villa fuera el que se señala, o que el camino de Santiago se trace por la calle Marqueses de Argüelles y por la margen derecha del río San Pedro, por no hablar del “puente medieval” sobre el río Aguamía –en este asunto con la convicción de que se han equivocado de puente, y no sólo los redactores del Plan-.

Pero hay muchas más cosas que este documento contiene, y al que se recomienda acceder a través de la web: www.ribadesellapgo.com.

Comentarios (1)

  • Carlos Rey Seijo

    Estimado compañeros de la Junta Directiva de ACAR:

    Entiendo que la difusión de esta entrada del blog a través del que denomináis “boletín de novedades”, en el que se supone se insertan las “últimas noticias y novedades de ACAR”, excede de lo que debería ser un mero boletín informativo.

    En el texto del artículo insertado, del que es autor el por mi siempre bien ponderado Juan José Pérez Valle, se manifiestan una serie de opiniones que -aún siendo expuestas por un reputado miembro de la Junta Directiva- no dejan de ser las de un particular.

    No parece que sea el mejor medio el elegido para expresar dichas opiniones, pues pueden ser muchas las sensibilidades que mantengan criterios distintos, e incluso divergentes.

    Parece más propio que la difusión de esta opinión se hubiese hecho a través de “La Plaza Nueva”, o bien que si por motivos de premura y oportunidad el autor la quiere difundir con carácter de urgencia, en razón de su cargo dentro de la Junta hubiese podido promover desde ésta algún tipo de debate abierto en el que hubieran tenido cabida, además de las del firmante, las de cualquier otro socio o particular que hubiera tenido a bien considerarlo oportuno.

    Critica que hago con respeto y desde una posición que pretende en todo caso ser constructiva, en beneficio de los nuevos “vientos”, en mi opinión favorables, que corren en esta nueva etapa de nuestra querida Asociación Cultural.

    Un saludo cordial.

    J. Carlos Rey Seijo

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